Nuestra película viajera, "De tu ventana a la mía" nos lleva esta vez por paisajes cercanos, como cercana (y muy joven) es su directora: Paula Ortiz.
"De tu ventana a la mía", estrenada en el 2011, cuenta la historia de tres mujeres en tres diferentes épocas, y para ello busca escenarios naturales, próximos en la geografía, absolutamente diferentes unos de otros.
Las localizaciones son uno de los grandes aciertos de una película, en la que nada aparece por casualidad.
El yacimiento romano de "Los Bañales" en el término de Uncastillo, sirve de telón de fondo para narrar la desgarradora historia de Inés, interpretada por Maribel Verdú. Año 1944.
Los campos de cebada mecidos por el viento, acompañan suavemente la trágica historia de Inés y Paco. Siempre contada desde un punto de vista intimista y femenino.
Las Bárdenas Reales en Navarra, dan la continuidad a los tonos terráceos que componen el paisaje sobrecogedor de este capítulo, protagonizado por Inés.
El impresionante desierto del sur de Navarra, compone los algunos de los más sugerentes planos de la película.
Cada imagen es como un cuadro. La directora ha buscado la belleza en cada uno de sus planos, resultando una película muy esteticista, que busca el impacto a través de la imagen y la música (una muy lograda banda sonora a cargo de Avshalom Caspi) pero que logra ir mucho más allá si estamos lo suficientemente predispuesto a dejarnos llevar por nuestras emociones.
1923 y Canfranc, en el Pirineo oscense, serán la época y lugar elegidos para la más joven de las intérpretes y de las protagonistas en "De tu ventana y la mía".
Violeta, la mariposa cautiva, que interpreta una sensible Leticia Dolera.
Un invernadero, un primer amor, unas cartas que no llegan... son algunas de las claves de la historia de Violeta.
La belleza visual de las imágenes que la directora utiliza, con una más que atención, obsesión, por el más mínimo detalle en cada secuencia, no dificulta la fuerza dramática de los sucesos, entre cuyos escenarios está el túnel de Canfranc.
Y, por último Luisa, en el año 1975, magistralmente interpretada por la veterana actriz aragonesa Luisa Gavasa, será el hilo conductor de la tercera de las historias contadas por Paula Ortiz, esta vez en la ciudad de Zaragoza.
La película nos sigue contando al oído una nueva y desgarradora historia, buscando igualmente decorados íntimos, penumbras...
Llevándonos por espacios interiores que nos traerán recuerdos, que no nos resultará difícil reconocer.
Enfermeras de las de antes, solitarios pasillos, largas esperas, como lo son las soledades y los miedos de Luisa, que anhela vivir un amor de película, desde la limitada rutina en que se ha convertido su existencia gris y opaca.
Y que finalmente decide plantarle cara a la vida, en un final hermoso, en plena calle Alfonso de Zaragoza, llena de pancartas y manifestantes, exultante de sueños e ideales, como en una fiesta.
Hay que agradecerle a Paula Ortiz, que nos hace sufrir mucho durante toda la película, que nos deje un final esperanzador en cada una de las vidas que desfilan en la pantalla. Es una película dura, sí, pero no tiene un triste final...
Premio Pilar Miró en la Seminci de Valladolid, candidata al Goya a la mejor directora novel, a la mejor actriz de reparto (Verdú) y a la mejor canción; trofeos al mejor largometraje y a la mejor interpretación para la actriz Luisa Gavasa.
Estupendas interpretaciones en las que, aparte de las tres actrices protagonistas aparecen actores como Álex Angulo, Carlos Álvarez- Novoa, Cristina Rota, Fran Perea, Julián Villagrán, Luis Bermejo, Pablo Rivero, Ramón Barea o Roberto Álamo.
Tres historias entrelazadas. Tres mujeres que nos hablan al oído, que nos acompañan más allá del tiempo de duración de la película, que queda bailando en nuestra cabeza, como sucede siempre que una narración, o como en este caso, tres a la vez, no nos han dejado indiferentes.
No nos resistimos a dejar un trailer con alguno de los paisajes más bellos de los que hemos hablado y que se puede jugar a reconocer, invitando finalmente, a quien no lo haya hecho, a ver esta película de mujeres, contada con fuerza, desde las emociones, con el alma. Vale la pena.
Esta vez soy la primera, pero me ha hecho mucha ilusión vuestra entrada cinéfila. Esta película es preciosa, aunque como dices, es bastante dura. Los paisajes increíbles. Muchos besitos.
ResponderEliminarGracias Sol. Sí, es una película muy bella, de las que se te quedan bailando en la cabeza por mucho tiempo. Un abrazo para ti y feliz verano.
EliminarGracias por darme a conocer esta película. No sabía de su existencia y desde luego, después de esta entrada estoy deseando verla.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sí, creo que pasó más desapercibida de lo que merece. Es una película muy sensible, hecha con mimo, aunque no exenta de dureza. Ya no solo por los paisajes, vale la pena verla como película y además debut de una prometedora directora. Un abrazo para ti y muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminara mi también me encanta relacionar viajes con películas o con libros..
ResponderEliminarpor cierto, te reto a participar en mi adivina, adivinanza...
http://www.el-lobo-bobo.com/2013/07/adivina-adivinanza-7.html
Pues voy a por ello.
EliminarEl otro día vi la película y me acordé de tu blog.
ResponderEliminarMe alegro de ello, espero que además te gustara la película. Feliz verano.
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