Desafiando la ola de frío siberiano que asoló nuestro país hace unas semanas, nosotros decidimos aprovechar la mañana del domingo para hacer una ruta que hacía tiempo teníamos en mente.
Nos vamos a ir, bien abrigados, hasta la comarca de los Monegros. Para ello habremos tomado la carretera de Barcelona, desde Zaragoza, cogiendo el desvío hacia Sariñena (A-129) y llegando hasta Perdiguera y Leciñena, al pie de la Sierra de Alcubierre.
A unos siete kilómetros y cambiando de provincia, pues estamos en Huesca, habremos llegado a nuestro destino.
Esta es la ruta:
Venimos buscando la reconstrucción de todos los elementos de una posición en primera línea de fuego.
El escenario que el escritor George Orwell, que estuvo destinado en el frente de Alcubierre entre diciembre de 1936 y abril de 1937, conoció y describió en su obra "Homenaje a Cataluña".
En el año 2003 se cumplió el centenario del nacimiento de George Orwell (Birmania 1903- Londres 1950) y la Comarca de Monegros editó un libro que recogía la presencia del escritor en el frente de Alcubierre. Sería el comienzo de una serie de trabajos para la recuperación de vestigios de la guerra civil en la zona, a iniciativa de la Comarca, que convierte esta ruta en un sugerente destino a visitar.
La Sierra de Alcubierre fue muro de contención para ambos bandos desde el inicio de la contienda hasta marzo de 1938, al romperse el Frente de Aragón.
El puerto fue lugar estratégico. Su posesión permitía ver gran extensión de terreno y controlar el paso y comunicación entre Leciñena y el pueblo de Alcubierre.
Un paisaje de una belleza agreste y solitaria acompañaba a los combatientes en sus eternas horas de espera y angustia entre trincheras.
Si nos desviamos a la izquierda tenemos las que fueran posiciones del bando nacional y enfrente, a unos 700 metros, las republicanas.
Se han restaurado tres trincheras: "Las Huegas", la posición de Santa Quiteria y la conocida propiamente como ruta Orwell.
La visita puede realizarse libremente.
Entramos, en primer lugar, a la trinchera conocida como "Las tres huegas" muy accesible, que sirvió de refugio o vivac a las tropas insurgentes (bando nacional).
Hay unos paneles informativos que nos van dando la información necesaria acerca de lo que estamos viendo y muestran alguna fotografía de la época en que las trincheras estaban habitadas, explicando cómo se desarrollaba el día a día de los combatientes.
Nos vamos a ir, bien abrigados, hasta la comarca de los Monegros. Para ello habremos tomado la carretera de Barcelona, desde Zaragoza, cogiendo el desvío hacia Sariñena (A-129) y llegando hasta Perdiguera y Leciñena, al pie de la Sierra de Alcubierre.
A unos siete kilómetros y cambiando de provincia, pues estamos en Huesca, habremos llegado a nuestro destino.
Esta es la ruta:
Venimos buscando la reconstrucción de todos los elementos de una posición en primera línea de fuego.
El escenario que el escritor George Orwell, que estuvo destinado en el frente de Alcubierre entre diciembre de 1936 y abril de 1937, conoció y describió en su obra "Homenaje a Cataluña".
En el año 2003 se cumplió el centenario del nacimiento de George Orwell (Birmania 1903- Londres 1950) y la Comarca de Monegros editó un libro que recogía la presencia del escritor en el frente de Alcubierre. Sería el comienzo de una serie de trabajos para la recuperación de vestigios de la guerra civil en la zona, a iniciativa de la Comarca, que convierte esta ruta en un sugerente destino a visitar.
La Sierra de Alcubierre fue muro de contención para ambos bandos desde el inicio de la contienda hasta marzo de 1938, al romperse el Frente de Aragón.
El puerto fue lugar estratégico. Su posesión permitía ver gran extensión de terreno y controlar el paso y comunicación entre Leciñena y el pueblo de Alcubierre.
Un paisaje de una belleza agreste y solitaria acompañaba a los combatientes en sus eternas horas de espera y angustia entre trincheras.
Si nos desviamos a la izquierda tenemos las que fueran posiciones del bando nacional y enfrente, a unos 700 metros, las republicanas.
La visita puede realizarse libremente.
Entramos, en primer lugar, a la trinchera conocida como "Las tres huegas" muy accesible, que sirvió de refugio o vivac a las tropas insurgentes (bando nacional).
Así, nos enteramos por ejemplo de cómo se abastecían de agua (traída desde Leciñena) siendo almacenada en depósitos como éste:
y en el que nos llama la atención el soporte para las armas que hay a la entrada.
En la retaguardia de la trinchera, se puede ver también un pequeño poyo de piedra labrado, que conmemora la resistencia falangista en la zona.
Aparte de las trincheras, en el mismo punto, también puede visitarse la llamada "Cota San Simón".
Aquí se levanta el monumento a los caídos erigido a principio de los años cuarenta en el monte Puig Ladrón (699m) para recordar las gestas protagonizadas por el ejército sublevado y la Falange.
Los hechos ocurridos en este paraje, tuvieron lugar en 1937, cuando un batallón republicano atacó por sorpresa la cota, produciendo casi un centenar de víctimas en el bando franquista.
Están realmente cerca, pero nos dan la perspectiva desde el otro lado de la situación, puesto que entraremos, ahora, a zona republicana.
No está de más antes de pisar terreno, recordar por un momento la figura de George Orwell.
El escritor británico, autor de "1984" y "Rebelión en la granja", alistado en España con las milicias del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) fue destinado a la Sierra de Alcubierre en los primeros días de Enero de 1937.
Durante tres semanas combatió en "Monte Pucero" y posteriormente en la Posición de "Monte Irazo".
Al POUM le relevaría más tarde las fuerzas comunistas y socialistas de la columna "Carlos Marx". La posición fue rebasada en 1938, cuando el ejército franquista, en avance hacia Cataluña, rompió el Frente de Aragón.
En la "loma Orwell", se ha respetado en la reconstrucción, la huella que había, "idealizándola" en una posición tipo pelotón (de todo esto me voy informando en varias páginas web de las que al final dejaré los enlaces).
En el recorrido podemos encontrar, de nuevo, elementos propios de un asentamiento: Ramales de comunicación, elementos de protección para la tropa... Los vamos viendo.
Lo más impresionante, para mí, es acercarte a la zona de alambradas.
O ver, de cerca, los llamados "pozos de tirador"
También entramos al interior del observatorio y pozo doble de tirador.
Es de agradecer que haya información a través de los paneles informativos, con explicaciones sencillas que vamos leyendo, para que nuestra visita tenga un mayor sentido para nosotros, que muchos años después, volvemos a uno de los tantos escenarios de una guerra, en realidad cercana, que dejó heridas tan hondas.
Resulta difícil hacerse una idea del lugar en el que estamos. Imaginar, la situaciones vividas en las trincheras.
La cercanía entre uno y otro bando era tal, que hubo intensos periodos de combate, alternados con otros de tiempo muerto.
Me pregunto en cuál de estos periodos sería más difícil permanecer viviendo entre trincheras.
Y todo esto, en una comarca tan intensa, como difícil.
El terrible frío, el calor insoportable, la niebla y el viento. Calizas y yesos.
Aves esteparias que buscan un lugar en que posarse.
Un paisaje tan hermoso como inhóspito, para una España en guerra.
http://www.1936laserenalosmonegros.es/monegros/orwell.asp
http://www.redaragon.com/turismo/orwell/rutaorwell.asp
Una interesante ruta que hicimos en solitario, lo que no es de extrañar, pues elegimos uno de los días más fríos del año... nos resultó muy interesante y bien explicada. Recomendable cien por cien.
ResponderEliminarA mi también me pareció muy interesante y didáctica, aunque para hacer esta entrada tuve que estudiar un poco más la ruta, por desconocimiento de los elementos de la misma. Bueno, eso siempre viene bien.
ResponderEliminar¡Hola chicos! Había oído hablar de esta ruta e incluso nos habíamos planteado hacerla con unos amigos que les van estas cosas. ¿Es complicado encontrarla? ¿Te enteras bien, una vez allí?, el escenario parece un poco de película, aunque sea realidad, no sé si me explico...tú lo explicas mejor. Saludos y besos. Sol
ResponderEliminarGracias por tu visita, Sol y es muy fácil llegar, aunque a nosotros nos ayudó un poquito un vecino, pero porque nos despistamos. Hay buenos carteles. Lo mismo que la visita, que aunque no sea guiada, al haber carteles explicativos, se ve todo muy bien. Tienes razón, parece un poco de película, pero como hay fotos, te da una dimensión más real de lo que estás viendo. Id a verlo, os gustará.
EliminarHola!! es importante la puesta en valor del patrimonio histórico reciente, sobre todo el que, como éste, por sus características, es frágil. Debe ser un poco escalofriante recorrer esas trincheras y pensar en las penurias que hace poco estaban pasando ahí hace tan poco tiempo; no debemos olvidar nuestra historia. Un abrazo y gracias por darme de nuevo a conocer sitios tan interesantes que no conozco.
ResponderEliminar¡Hola Pepa! Como es natural, nos movemos por la zona, la temporada escolar no da para más. Así es que en este blog, Aragón tiene un fuerte peso, que es lo que tenemos a mano.
EliminarSí da un poco de "escalofrío" andar entre las trincheras. A mí, me impresionó el saber que nacionales y republicanos se hallaban tan solo a 700 metros... y el pensar en los largos periodos de descanso en las trincheras, dedicados sólo a malvivir y a pensar...
Como siempre, gracias por tu amable visita. Un abrazo también para ti.