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Después de un largo camino, siempre es agradable conversar... aunque hay veces que el silencio es más sugerente.

sábado, 17 de marzo de 2012

Paseos zaragozanos. El arrabal

Tenemos una mañana de domingo ventosa en Zaragoza. No es ninguna novedad. Nos da pereza coger el coche, así es que decidimos hacer una pequeña ruta zaragozana por una zona, la del Arrabal, que conocemos bastante poco. La completaremos con algún punto de la Avenida Cataluña y misión cumplida, la de saber algo más de nuestra ciudad.


Para los que no son de Zaragoza, diremos que el Arrabal es el Barrio que está justito nada más cruzar el río Ebro.  Ya lo dice la jota:


"No puedo cruzar el Ebro, me lo impide la arboleda, si no me tiende la mano una niña arrabalera", en fin, no es lo mío, pero esta la llevo oyendo toda la vida y, realmente es una exageración, porque para cruzar el Ebro, a Zaragoza otra cosa no, pero puentes no le faltan.


Este es el Puente de Piedra. El más emblemático y típico de la ciudad. Testigo de múltiples avatares y cuya historia está ligada a la ciudad de Zaragoza como ningún otro. Construido sobre el anterior romano, es gótico del siglo XV y tiene en su inicio y en su final, cuatro hermosos leones (símbolo de la ciudad) del escultor Rallo.


Estos leones tan majos, se colocaron en 1991 como recuerdo a los de piedra, que estuvieron en el puente hasta 1920. 
Los de ahora son de bronce y de 250 cm. de altura.


Cruzando el Puente de Piedra también nos encontramos esta cruz:

Se trata de un memorial inaugurado por Alfonso XIII el 15 de junio de 1908, primer centenario de los sitios.


Está dedicado a Basilio Boggiero, Santiago de Sas (fusilados ahí mismo tras la capitulación) y al Barón de Warsage, herido en la defensa de la ciudad durante la invasión francesa.


Bueno, que a este paso no nos movemos del puente, será cuestión de cruzar y de visitar alguno de los lugares más interesantes del Arrabal zaragozano.


Vamos a hablar mucho de los franceses, ya que precisamente la iglesia de Altabás, con la que nos encontramos nada más cruzar, sustituye el primitivo templo del siglo XIV, derrumbado en 1813 por nuestros vecinos.


Neoclásica, muy sobria, no podemos ver su interior porque están en misa de niños y no es cuestión de molestar.
Lo que yo sí sé, es que de esta iglesia parte una cofradía de gran tradición, la de "Ecce Homo" que en lugar de tambores llevan unos curiosos instrumentos de madera (matracas) y sacan una talla hermosísima de un Cristo sentado. Una de las más antiguas de la Semana Santa zaragozana. ¿Os interesa?


http://www.eccehomozaragoza.org/


Nos adentramos un poquito por el barrio, algo degradado y mucho en obras. 


La plaza de la Mesa, está llena de andamios.


Cuando la restauren, quedará preciosa, con sus casitas típicas aragonesas, así es que será cuestión de esperar.


Se llama de la mesa, porque en el centro de la plaza ponían una mesa para hacer la contratación de jornales agrícolas o algo parecido. 


Dicen que tiene una excepcional acústica. Lo comprobamos y sí, es verdad.


El casco histórico del Arrabal tiene sello propio. Data del siglo XIII y estaba tradicionalmente poblado por agricultores y ganaderos.
Sus casas conservan el sabor de la arquitectura popular, pero, como decimos, están el pleno proceso de "lavado de cara al Barrio".


Estupenda iniciativa, lo necesita.




Otro lugar típico es el llamado "Callejón de Lucas", única calle cubierta en la ciudad de Zaragoza.

Se encuentra en medio de la Calle del Horno y por ella se accede a una manzana interior de viviendas de ladrillo del siglo XVIII. 

Un bonito rincón.


Siguiente parada: La Plaza del Rosario.
Centro neurálgico del casco histórico del Arrabal. Mientras observamos en sus muros los carteles alusivos a los sitios de Zaragoza (al fondo el General Paláfox y el Tío Jorge, del que luego hablaremos), la música de fondo magrebí y los niños que juegan en la plaza, nos llevan a un arrabal multicultural, acorde con nuestro tiempo.



El rico colorido de las fachadas, al que complementa el de la ropa tendida de los balcones, nos da una encantadora estampa.


Estamos ante uno de los pocos lugares en los que se conserva la típica vivienda aragonesa de ladrillo mudéjar con alero.


Mas datos históricos nos los da el "Escudo de Broqueleros", situado en la Calle Villacampa.


Hagamos Historia. 


El 5 de abril de 1766, se produce el motín del pan,  en el que un grupo de labradores, encabezados por Miguel Ferrer del Arrabal, entre otros, armados de espadas y broqueles restablecía el orden ciudadano. 
En 1767, Carlos III concedió cartas de hidalguía a favor de veintiún jefes de broqueleros y Ferrer colocó el blasón sobre el dintel de su casa.




Cuántas cosas curiosas en este Barrio del otro lado del Ebro. 
 

El Barrio del Arrabal ha editado una guía turística y organizan recorridos para conocer sus rincones. 
Aunque nosotros vamos a nuestro aire, les damos gracias por facilitarnos la visita, ya que llevo la guía fotocopiada y vamos buscando los puntos de interés. Ahora, me sirve también, para dar la información correspondiente, en esta entrada dedicada al Arrabal. 


Encontramos una segunda placa conmemorativa, la de la casa del tío Jorge.
Quedaba pendiente saber quién era el tío Jorge.
Bien, pues se trata de Jorge Ibort, lugarteniente de Palafox y uno de los héroes de los sitios.


Nuestro pequeño paseo dominguero por el Arrabal, nos lleva hasta su Plaza Mayor, la Plaza de San Gregorio. Lugar en el que hasta los años 60, se celebraba el Ferial de Ganado.
Hoy es lugar de descanso y relajada tertulia.



Al parecer, también de juegos tradicionales, pues aquí tenemos a un veterano grupo de jugadores de petanca.


Esta plaza divide el Casco Histórico del parque del tío Jorge, en el que nos detendremos un rato.


Este emblemático parque, fue construido sobre las antiguas Balsas del Ebro Viejo. 


Inaugurado en 1960, reformado y ampliado en los ochenta, cuenta con más de 50 especies arbóreas y gran variedad de aves, aunque Simbad me cuenta que las cotorras argentinas han invadido este espacio (¡!) y debe ser verdad, pues haciendo honor a su nombre se las oye por todo el parque.


Nosotros paseamos relajadamente por el parque, a ver qué tenemos por aquí.


Aparte de las cotorras anteriormente mencionadas, (y he leído que también hay un problema con los estorninos) nos encontramos con sonidos de Semana Santa. Hablábamos antes de la cofradía de Ecce Homo. Se oyen sonidos de matracas y con ellas tenemos a un grupo de cofrades, en pleno ensayo. 
Espero que no les moleste esta "foto robada".




Nos quedamos un rato escuchándoles, eso sí, a la distancia. 
Me gusta el sonido de sus instrumentos de madera. Además me recuerdan la proximidad de las vacaciones, aunque sean cortas.


En el parque también hay un bonito lago, de aguas muy limpias y transparentes.




En el lago, se halla esta escultura titulada "Patos al vuelo", obra de Manuel López en 1979.
Representa una bandada de patos emprendiendo el vuelo desde el agua del lago. 
Queda bien.







Reparamos nuevamente en la presencia de las señoritas cotorras argentinas y sus preocupantes nidos.












Al parecer han desplazado a las especies autóctonas.
Sus nidos se reconocen porque son más grandes.






Y, como es natural, puesto que estamos en el Parque del tío Jorge,  tenemos un monumento que representa al protagonista, recordemos, Jorge Ibort, "el tío Jorge" ensalzando su papel como defensor de la ciudad.


Mientras nos acercamos ya a la salida, pasamos por un grupo escultórico en madera (que no nos dice mucho, la verdad) creado en el año 2002 a partir de una iniciativa de la Escuela de Arte de Zaragoza.




Una pintada callejera, a veces es la mejor forma de expresión del espíritu de un barrio. Así que tomando de referencia la que aparece en el centro cívico, nos hacemos idea del espíritu del histórico barrio del Arrabal. 


Vivo, peculiar, dinámico, tal vez transgresor. Como dicen en la guía que llevo conmigo, el Arrabal no deja indiferente a nadie.




Nuestro paseo de domingo llega a su fin, pero de regreso queremos aprovecharlo viendo algún otro lugar por los que no pasamos habitualmente, los que vivimos al otro lado del Ebro.


Acercándonos a la Avenida Cataluña, la Estación del Norte, hoy centro cívico. 
Inaugurada en 1861 por el rey consorte D. Francisco de Asís, recibió el primer tren y ejerció como estación hasta 1973.


Una curiosidad es que durante años, acogió una cubierta obra de Eiffel. (¿Qué sería de la tal cubierta?)


Cercana a la estación, una fuente de la que yo desconocía por completo su existencia.


La fuente del dragón emergente.




Resulta que, a pesar de ser San Jorge el patrón de Aragón, no teníamos en Zaragoza ninguna figura alusiva a la leyenda.
Carlos Ochoa, puso remedio a esto en el año 2004, con esta escultura, pero se olvidó del Santo y nos dejó sólo a un dragón que emerge de la lamina de agua con ojos lánguidos.





Esta claro que es un dragón bueno.
¡Fijaos qué carita de pena!


No os vayáis todavía que, de camino a casa, vamos a pasar por dos imponentes edificios (y seguimos sin cruzar al otro lado del Ebro).


En la Avenida Cataluña, intersección con Avenida Puente del Pilar, la "Casa Solans".




Del industrial harinero Juan Solans, según proyecto del arquitecto Miguel Ángel Navarro en 1911. 


Magnífico ejemplo de la llamada arquitectura ecléctica suntuaria privada. Con azulejos policromos levantinos y vidrieras de La Veneciana, ha sido declarada Bien de Interés Cultural.


Y en la misma Avenida Cataluña, la antigua fábrica de "Galletas Patria".




Construida por Félix Navarro (el del Mercado Central) en 1909. 


Un edificio precioso que yo tampoco conocía y que gracias a los amigos de la asociación "Gozarte" (aparte de hacer estupendas rutas, tienen un magnífico blog, que tengo enlazado) me hicieron conocerlo y decir eso de ("Anda y ¿esto tan chulo tenemos en Zaragoza? ¿dónde está?)


Si ya lo dice un amigo mío, hay muchas cosas en Zaragoza, pero no las sabemos encontrar.


Parece que va siendo hora de volver a cruzar el Ebro, pero esta vez  "de puente a puente", pues hemos entrado por el de piedra y nos vamos por el Puente de hierro.




Oficialmente llamado "de Nuestra Señora del Pilar" fue construido en 1895, siguiendo el estilo de Eiffel. De estilo modernista, es una de las primeras grandes obras de hierro de la ciudad de Zaragoza. A mí este puente siempre me ha encantado.




Al fondo queda el puente de piedra y el Pilar. 


¿Os ha gustado el paseo? Nosotros, con él, hemos aprendido mucho.
También hemos acortado la distancia entre las dos márgenes del río, a veces tan distantes y ajenas en una misma ciudad.


Con un gesto tan sencillo, como cruzar un puente.


3 comentarios:

  1. Toda la vida viviendo en Zaragoza, y es la primera vez que hago un paseo tan aprovechado y al detalle por el Arrabal. Me gustó.

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  2. alguien me puede decir si sigue en pie la fabrica de galletas?

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    Respuestas
    1. ¡Hola anónimo! El exterior de la antigua fábrica de galletas "Patria" ahí está, tal y como nosotros la fotografiamos recientemente.
      En cuanto al uso actual del edificio, parece que hasta hace poco era un concesionario de coches, pero ahora, que nosotros sepamos, está cerrada.
      Muchos saludos.

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